Published
Ich habe genug (BWV 82)
Ich habe genug, BWV 82 (Ya tengo suficiente) es una cantata de iglesia escrita para la festividad de Mariae Reinigung (Purificación de María) y consta de cinco movimientos:
Aria: Ich habe genug
Recitativo: Ich habe genug
Aria: Schlummert ein, ihr matten Augen
Recitativo: Mein Gott! wenn kömmt das schöne: Nun!
Aria: Ich freue mich auf meinen TodEl aria Schlummert ein, ihr matten Augen (Cerraos, cansados párpados) es una “Schlummer-Arie” (aria de sueño). En una compleja estructura, no es solamente un aria da capo en tres secciones enmarcada por un ritornello de la cuerda, sino que repite la primera sección en medio de la sección central. Hay un uso habitual de notas pedales que sugieren descanso y calderones que detienen el movimiento hacia delante. Mincham lo describió de la siguiente forma “las frecuentes pausas, donde todo se queda temporalmente en un punto muerto, son indicativas de que la conclusión pacífica de la vida en que no hay actividad y el desorden es una cosa del pasado”.
Un breve recitativo secco, Mein Gott! wenn kömmt das schöne: Nun! (¡Dios mío! ¿Cuándo llegará el bello ahora?) termina con una línea de continuo descendente, que sugiere “despedirse y ser bajado a la acogedora tumba”.
La última aria Ich freue mich auf meinen Tod (Espero con ansias mi muerte o Me alegrará mi muerte) es una alegre danza, que anticipa la muerte como el cumplimiento del deseo. El “anhelo de alegría para el más allá” es expresado por “ágiles coloraturas que caracterizan todo el movimiento”. Como indica Mincham el texto recitado de este aria primero trata sobre el “gozo por la anticipación de la muerte y el deseo de que esto suceda de forma inminente”, y en la sección central aborda la “convicción de que la muerte nos va a liberar de la miseria del mundo a la que hemos estado encadenados”.
Many of Bach’s works imagine death as a blissful release from the sorrows of the world. We’ve seen this attitude already in the Orgelbüchlein, with “Mit Fried’ und Freud,” where the chorale text says that “death to me is become a sleep.” In Cantata N0. 82, the final aria proclaims, “Ich freue mich auf meinen Tod” (I delight in my death). This cantata was unforgettably performed and recorded by Lorraine Hunt Lieberson, who herself died young, at only 52. Lieberson also performed “Ich habe genug” in a staged version, which updated the vocabulary of dying for the present day. As Alex Ross described it: “Hunt Lieberson sang the Bach cantatas in a monodrama staged by the iconoclastic director Peter Sellars, with whom she has collaborated on many projects over the years. For “Ich habe genug,” she wore the hospital garb—complete with medical tubes—of a woman who is terminally ill.”